Tipos de aguas medicinales y sus beneficios

aguas medicinales

El agua representa más de un 60% de cada uno de nosotros. La necesitamos para pensar, movernos, respirar y, en definitiva, para vivir. Por eso no es de extrañar que cuando algo va mal -cuando estamos nerviosos, cansados o incluso enfermos-, el cuerpo, de algún modo, nos pida volver a ella.

Existen aguas que, por su origen, composición y temperatura, consiguen mucho más que el simple hecho de hidratarnos. Hablamos de aguas con propiedades terapéuticas reales: las llamadas aguas medicinales.

Son aguas curativas, porque brotan de la tierra cargadas de minerales y beneficios y son capaces de aliviar dolencias físicas, calmar la mente y ayudarnos a recuperar el equilibrio. En este artículo te contamos qué las hace tan especiales y por qué sumergirte en ellas puede ser justo lo que tu cuerpo necesita.

¿Qué son las aguas medicinales?

Las aguas medicinales son aquellas que, por su composición mineral y sus propiedades físico-químicas, nos ofrecen beneficios terapéuticos para la salud. Desde la antigüedad, las hemos utilizado para tratar diversas enfermedades y mejorar nuestro bienestar general y, hoy en día, lo seguimos haciendo en balnearios como el nuestro.

Su poder se debe la presencia de minerales como el azufre, el sodio, el calcio o el magnesio, que, en combinación con la alta temperatura de estas aguas y otros factores, como la presión con la que emergen a la superficie, actúan sobre nuestro organismo de una forma muy positiva.

Eso sí, para ser consideradas medicinales, las aguas deben ser declaradas de Utilidad Pública y contar con estudios que respalden sus propiedades curativas.

¿Qué tipos de aguas medicinales existen?

La Asociación Nacional de Balnearios de España (ANBAL) clasifica las aguas medicinales en base a su composición química predominante, que puede tener distintos efectos beneficiosos en nuestro cuerpo.

Así, los principales tipos de aguas mineromedicinales son:

Aguas cloruradas

Entre las más utilizadas en balneoterapia por su versatilidad están las aguas cloruradas, en las que predominan los iones cloruro y sodio. Resultan especialmente útiles en tratamientos respiratorios y dermatológicos por su acción antiinflamatoria y antiséptica. Junto a su capacidad para estimular la digestión, las convierte en un recurso valioso para mejorar el bienestar general.

Aguas sulfatadas

Famosas por su acción digestiva, las aguas sulfatadas destacan por contener sulfatos de calcio, sodio o magnesio. Su efecto laxante y colagogo favorece el funcionamiento del hígado y la vesícula, además de ser eficaces en tratamientos dermatológicos y para las vías respiratorias.

Aguas sódicas

Ricas en sodio, estas aguas estimulan la secreción gástrica y mejoran nuestra digestión. También tienen propiedades diuréticas, por lo que ayudan a regular el equilibrio hídrico del organismo.

Aguas cálcicas

Con alto contenido en calcio, estas aguas son beneficiosas para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Además, por sus efectos sedantes, son muy útiles en trastornos del sistema nervioso y muscular.

Aguas radiactivas

Aunque su nombre pueda llamar la atención, las aguas radiactivas simplemente son aquellas que contienen pequeñas cantidades de radón, un gas natural con efectos terapéuticos probados.

De hecho, las aguas radiactivas se usan en muchos tratamientos para aliviar dolores reumáticos y mejorar la movilidad articular, aprovechando sus efectos analgésicos y antiinflamatorios.

aguas curativas

Aguas bicarbonatadas

Ricas en bicarbonato, se caracterizan por su capacidad para neutralizar la acidez estomacal y hacer más fácil la digestión. Son especialmente recomendables para tratar problemas digestivos como la gastritis. Además, ayudan a mejorar la función hepática y biliar.

Aguas carbogaseosas

Con dióxido de carbono en disolución, este tipo de aguas medicinales tienen un potente efecto vasodilatador. Su uso está indicado en tratamientos cardiovasculares, ya que mejoran la circulación y pueden ayudar a reducir la presión arterial.

Aguas ferruginosas

Su riqueza en hierro las convierte en buenas aliadas contra la anemia y el cansancio crónico. Nuestro cuerpo absorbe este hierro con facilidad, ayudando a mejorar los niveles de hemoglobina en sangre.

Aguas fluoradas

Contienen flúor en concentraciones significativas, lo que las hace beneficiosas para la salud dental, fortaleciendo el esmalte y previniendo caries. También se han utilizado en tratamientos de osteoporosis.

Aguas magnésicas

Con alto contenido en magnesio, estas aguas tienen efectos laxantes y son útiles en trastornos digestivos como el estreñimiento. Asimismo, el magnesio contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.

Aguas oligometálicas

Muy bajas en minerales, destacan por su suavidad y alta tolerancia incluso en pieles sensibles. Son ideales para tratamientos de hidratación y cuidado de la piel, especialmente en personas con sensibilidad cutánea.

Aguas sulfurosas

Ricas en compuestos de azufre, las aguas sulfurosas tienen propiedades antiinflamatorias, antisépticas y desintoxicantes. Por eso, se usan para tratar diversas enfermedades de la piel, reumatismos y afecciones respiratorias.

Las aguas medicinales en Balneario de Fitero

¿Sabías que todos los tipos de aguas medicinales ofrecen sus máximos beneficios justo donde nacen, es decir, a pie de manantial? Es exactamente lo que ocurre en nuestro Balneario de Fitero, ubicado en Navarra y uno de los centros termales más antiguos de España.

Las propiedades del agua de nuestro balneario son infinitas. Y es que sus aguas mineromedicinales emergen a una temperatura de 52 ºC, por lo que son hipertermales, y presentan una mineralización fuerte, que nos permite clasificarlas como aguas sulfatadas, cloruradas, sódicas, cálcicas y radiactivas.

Si sufres artrosis o artritis, osteoporosis, fibromialgia, bronquitis crónica, sinusitis, problemas de la piel, ansiedad o estrés… solo tienes que probar a sumergirte en ellas.

aguas sulfurosas

Además de sus propiedades terapéuticas, el entorno natural de nuestro balneario es sinónimo de una experiencia de bienestar integral. Aquí puedes combinar todo tipo de tratamientos hidrotermales con actividades de relajación y ocio saludable, así como técnicas complementarias. Y lo mejor: es un lugar ideal para personas de cualquier edad, incluidos los niños.

Si te apetece hacer una escapada de desconexión y quieres comprobar todo lo que unas aguas medicinales pueden hacer por ti, no esperes más. ¡Haz tu reserva en Balneario de Fitero y disfruta fluyendo!